La disponibilidad hídrica abre el momento ideal para ajustar el manejo nutricional del cultivo. ¿Qué producto elegir y en qué etapa aplicarlo? En Eduardo Lusso SA encontrarás el acompañamiento técnico y las soluciones adecuadas para potenciar cada lote.
La campaña 2025 encuentra a los maíces tempranos en la zona núcleo en una condición poco frecuente: suelos con una gran disponibilidad hídrica, producto de los milímetros acumulados en los últimos meses. Este punto de partida habilita —si el manejo acompaña— rendimientos potenciales de entre 100 y 120 quintales por hectárea, especialmente en lotes bien implantados y con híbridos de alta respuesta.
Sobre esta base, los técnicos coinciden en que es el momento ideal para refertilizar. La estrategia actual deja atrás la lógica de una única aplicación de nitrógeno y fósforo a la siembra, para avanzar hacia un manejo dinámico, ajustado según la evolución del cultivo y la oferta de nutrientes en cada lote.
Monitoreo y segunda aplicación de nitrógeno
En los últimos años, la práctica más recomendada ha sido dividir la fertilización nitrogenada en dos etapas:
- Aplicación de base, junto al fósforo al momento de la siembra.
- Segunda aplicación entre V4 y V6, cuando el cultivo alcanza la altura de la rodilla, fase en la que se encuentran actualmente la mayoría de los maíces tempranos.
Con el cultivo en pleno crecimiento, los especialistas sugieren volver a medir el contenido de nitratos del suelo y analizarlo junto al dato de humedad disponible para las próximas etapas vegetativas y para el inicio del período reproductivo.
Además, indican efectuar un recuento de plantas por lote y definir la dosis de nitrógeno según esa densidad y según el cultivo antecesor. “No es lo mismo refertilizar un lote que viene de soja de primera que uno que sigue a trigo/soja”, advierten técnicos de la región.
Para esta aplicación pueden utilizarse urea protegida, mezclas nitrogenadas con azufre (como UAN) o incluso fertilizaciones foliares, dependiendo de la estrategia de manejo y del estado del lote.
Más allá del nitrógeno: azufre, zinc y calcio
La recomendación no se limita al nitrógeno. Con perfiles hídricos generosos y expectativas de alto rendimiento, noviembre aparece como el momento adecuado para evaluar la disponibilidad de otros nutrientes esenciales, entre ellos:
- Azufre, ajustando la dosis en función de lo aplicado a la siembra y del rendimiento esperado.
- Zinc, cada vez más demandado en los suelos de la región pampeana.
- Calcio y, eventualmente, boro, que pueden requerir correcciones en estadios más avanzados (V8 a V12) mediante aplicaciones foliares si el cultivo mantiene un desarrollo vigoroso.
Un manejo integral para expresar el potencial
En síntesis, la recomendación técnica para esta campaña se basa en un concepto clave: acompañar al maíz durante todo su ciclo, monitoreando el contenido de nutrientes y ajustando las aplicaciones según las necesidades del lote. El objetivo es claro: capitalizar al máximo la humedad disponible y lograr cultivos con su máximo potencial productivo.
Como siempre, en Eduardo Lusso SA el productor agropecuario encuentra la más amplia gama de fertilizantes y productos para optimizar los rindes, además del asesoramiento personalizado de sus especialistas, comprometidos con acompañar cada decisión de manejo en el campo cordobés.





