La agricultura en la provincia de Córdoba recibe un respiro alentador con el reciente quinto informe de la Red Nacional de Monitoreo Dalbulus maidis, que indica una drástica caída en la población de chicharritas. De las 443 localidades relevadas en todo el país, el 99% registró menos de cinco chicharritas por trampa, y en muchas de ellas, el conteo fue cero. Esta tendencia es particularmente favorable para la producción maicera de la campaña 2024/25.
Las regiones que enfrentaron mayores desafíos en la campaña anterior, como el NOA, Centro-Norte y Centro-Sur, también han mostrado una reducción significativa en la presencia de este insecto, lo que es motivo de optimismo para los productores. Además, el informe revela un aspecto crucial: entre las chicharritas capturadas, se han identificado otras especies que no son vectores del complejo de Achaparramiento del maíz, lo que sugiere que el riesgo de transmisión podría estar disminuyendo.
Sin embargo, la emergencia de maíces sembrados y guachos exige un monitoreo más riguroso en los lotes. Las condiciones climáticas actuales, caracterizadas por oscilaciones térmicas y sequía en varias regiones, podrían favorecer la disminución de las poblaciones de Dalbulus maidis, pero sólo si se evita su acceso a fuentes de alimento como el maíz. Por esta razón, se recomienda a los productores implementar un Manejo Integrado de Plagas (MIP), que incluya la eliminación de maíces guachos y un monitoreo estratégico.
En cuanto al avance de la siembra, hasta la fecha se ha sembrado el 13,7% del total nacional, con un progreso intersemanal del 3,2%. Aunque la siembra se encuentra por debajo de la campaña anterior en términos de hectáreas, el ritmo de avance es prometedor, especialmente en regiones con humedad superficial adecuada.
Este panorama alentador subraya la importancia de un monitoreo constante y una gestión proactiva para asegurar una campaña exitosa, consolidando así el futuro de la agricultura en Córdoba y en todo el país.
